Aunque mis sonetos no son de madera, lo parecen aunque sea pensando en la estética respecto al clásico endecasílabo.
De todas formas, aunque no sean todo lo buenos que uno quisiera, si que es cierto que llegan los momentos que sin razón aparente como el cuadro del pintor, se forman en la mente, preparados a salir, y una vez que lo hacen, no tienen arreglo alguno, al menos hasta que enfríen una temporada, así que aquí siguen quedando por si alguien se anima a criticarlos, que eso ayuda mucho a mejorar :).
Además siempre me encuentro con el problema añadido, de que en función de la entonación que le de cada lector, suenan mejor o peor, pero en fin, a escribir aprenderemos escribiendo, la esperanza de los mundanos nos la dio un gran genio al afirmar;
«El genio es un uno por ciento de inspiración y un noventa y nueve por ciento de sudor.» Thomas Alva Edison
Busco la manera de encadenar
ciento cincuenta y sumarle cuatro
algo ha recitar en cualquier teatro
algunas palabras que puedan rimarCon todo y con más, no paro de pensar
sólo llevo cinco y ya lo idolatro,
lo se, lo admito, con esta mohatro
¡Dejadme en paz!, lo hago por acallarPor Dios santo pero si no tiene alma.
¡¡Lo estoy terminando!!….¿le doy presura?,
¡Que si! Tú mandas, lo haré con mesuraDiciéndolo así, corto pego y empalma
Leo lo escrito y aunque suene oscura
cuenta catorce, y será escritura
P.D. Debería titular estas cosas no? :P. Un saludo y bona nit!