Ha sido extraño, entraba de nuevo en mi ciudad aún convaleciente del temporal de nieve y frío que nos azotó en días pasados, discutiendo con mi alma, que lo que sentía mi corazón también lo debía querer mi cabeza, dispuesto a caer con los pies en la tierra otra vez y rescatar al sentido común que guardo tantas veces en los pliegues de mi bolsillo.
Y caí, pero en la tierra marrón de arenas movedizas que mis pies fríos se han empeñado en pisar y que a cada paso que dan sólo consiguen hundirse un poco más en sus recovecos, y con la certeza de que no saldré de aquí, opto por disfrutar de la caída, abrir la mente y verte otra vez.
Porque me di cuenta que turba el viento el aire quieto, y que tus brazos no son más que las blancas nubes inalcanzables a las que mi mente da forma, cuando la alfombra verde que se formó del vaivén de las hojas le sirve de lecho, al palpitar de mi rosa en pecho.
Donde las violetas se tornan grises, y el girasol rubio sólo encuentra lunas, cayendo mustio y deprimido con sus semillas, a la yerma tierra de asfalto que sus raíces penetran por buscar el mágico momento de sentirte en su interior, y alzar la vista, y verte quieta.
Porque aquella noche me di cuenta que el infierno es inhumano, porque mordía con su gélida llama mi vago ensueño, y venía a decirme a medianoche – Despierta ya de tu mentira
Porque mi fortuna redonda, no es más que un cuerpo del estío invernal, y no ya esos cálidos y tiernos labios carmesí que soñé.
Porque cada palabra escrita es cada vez más muda, y se filtran sus gritos por mi techo.
Porque tú te vuelves cada vez más inalcanzable…….
más nube.
Bajan las nubes a cantar
blancas,
solas como agua
azul,
que a las hojas
verdes
con su vaivén mojan,
Mientras la rosa del pecho
cálida ama,
aún con el despecho
del despiadado
tormento, que azota
mi momentoHubo un silencio largo
una voz queda,
amargo frío
que me adormecía
el cuerpo,
mientras dormíaY fue pálido el alba,
al despertar mordiendo,
mi vago ensueño
con la llama azul del día.
Es mentira,
no te ama,
me decía
puedo decirte que me has conmovido, el relato es de una belleza que va a tocar dentro, cada metafora es una emoción a flor de piel, es una tristeza palpable, pero se puede perdonar. 😉
Yo también «te perdono». 😉
Gracias.
Pues gracias a los dos por perdonarme, el gusto es mío de leeros siempre por estos lares 😛
Creo que todos tenemos una nube inalcanzable, solo espero que tu alcances la tuya algun dia 🙂
Gracias por pasarte. Yo también pienso que todos tenemos una nube inalcanzable, una nube intangible en un momento dado, alcanzarla o no es un tema distinto y dispar. 🙂
Un saludo!