Llevo tiempo queriéndome sentar a escribir, y volver a dejar que fluya, pero soy incapaz, creo que mi musa me ha abandonado completamente.
Eso si, yo sigo sin dormir, son las seis de la mañana, y tras cinco largas horas entre el sueño y la vigilia, he acabado por levantarme.
Esto me mata, nunca había tenido tantos problemas para dormir, y eso que ahora la teoría dirá que debería estar disfrutando más de estos días, que estoy en una especie de vacaciones.
Pero no, aquí sigo quitándome años de encima sin dormir, y cuando me siento delante del OpenOffice, ni si quiera se sobre que escribir, y coger algo de lo que tengo a medias y terminarlo, no me veo capaz de hacerlo.
Realmente soy el único responsable de lo que me pasa, como todos somos los responsables de nuestra vida, no voy a ponerme aquí ahora a defender la llamada “Ley de Atracción”, y sus paradigmas esotéricos, aunque si que es cierto que algo de la Psicología del Positivismo me he creído. Así que cuando digo que soy el único responsable, es porque soy consciente de que si no soy capaz a dormir, es porque tengo algo en mi cabeza que me impide conciliar el sueño tranquilamente, y que tal es el aprendizaje adquirido sobre esa conducta, que en cuanto estoy en la cama, recostado en la oscuridad, sin la posibilidad de distraer mi vista en nada, con el calor del edredón en estas frías noches de invierno, y colándose por mi ventana un inaudible ruido exterior (gracias PVC), mi mente en vez de descansar como debería, calienta motores, y no hay quien la pare.
El otro día me tacharon con un trastorno cognitivo-conductual . Aunque lo cierto es que soy consciente del pensamiento dicotómico que tengo en la cabeza, y que apenas me deja concentrarme en otra cosa, me cuesta muchísimo apartarlo.
Peeeeero, he decidido hacer propósito de enmienda a mi conducta, cuando empecé a escribir este blog hace mes y medio aproximadamente lo hice con la finalidad de plasmar el cambio de vida que estaba realizando, hablando de cómo quería tomar las riendas de mi vida, o al menos guiarla por los raíles y conducirla sin dejarme llevar por la corriente (sólo los peces muertos lo hacen ¿no?).
Tantos cafés y tantas tertulias he tenido durante estas semanas, que me han hecho verme de una manera un poco más profunda de lo que creo hubiera podido hacer yo sólo, tal vez verme desde los ojos de otra persona, con otra perspectiva, me haya hecho dilucidar algo entre la neblina tan densa que se agolpa en mi hipotálamo.
Dicho lo cual, he visto carencias en mi comportamiento que tenía tan asumidas como lógicas y normales que ni me paraba a pensar realmente en ello, así como otras facetas, que me he dado cuenta que no posee todo el mundo, no quiero tampoco pecar de engreído, pero me he dado cuenta de que me he infravalorado en exceso toda la vida. Son las 7:42 de la mañana, llevo casi dos horas aquí sentado sin saber muy bien que escribir, y pensando continuamente. Únicamente los recesos para ir (como no) a por el café, para seguir pensando por el camino.
Así que en consecuencia de todo ello, e intentando ser consecuente con lo que estoy escribiendo, de una u otra manera se ha acabado, no se aún cómo lo haré ni cuándo tendré la oportunidad de hacerlo, pero parafreseando a Scarlet “A Dios pongo por testigo”.
Epílogo; Perdón por este “artículo” chamullero, pero si no me desahogo aquí, no podré respirar.
P.D.–>Hablaba de Scarlet O’hara no Johansson
P.D. 2—>Hablando de sueño;
“Para tener sueño, cuento ovejitas, para dejar de ser Oveja hay que comenzar por tener sueños”
Hola.
No me parece que lo que has escrito se pueda catalogar de «chamullero». Personalmente, me gusta cómo te expresas y me parece muy valiente (y muy de agradecer) el hecho de que lo compartas.
Verse a través de los ojos de otra persona puede resultar esclarecedor. En nuestra vida diaria, asumimos comportamientos o actitudes que, de ser modificados, mejorarían nuestra percepción de las cosas y de uno mismo. El camino es corto. La fuerza hay que encontrarla en el interior, en el autoconocimiento. Lamentablemente, a veces, sólo es después de una experiencia traumática cuando, si no quedas atrapado entre sus garras, encuentras el empuje necesario para reconstruir tus cimientos. Todo un ejercicio de valor y sacrificio.
Espero que seas capaz de mirar de frente a la causa de tu insomnio, ésa que te impide dormir, para así hacerle ver que tú tienes el poder. O bien aprendas a ignorarla, a hacer como si no estuviera ahí, para que se canse y se marche.
Saludos.
Muchas gracias Jimena :D, la verdad es que si que creo haber conseguido ese empuje necesario, pero en fin rozando lo físico con el insomnio, confiemos en que se note