Hacía mucho tiempo que no me hallaba sentado frente a mi escritorio, buscando a mi Quimera, a aquella que me impele a las alturas y me permite perseguir mis cuentos, mis ensueños, lidiar con mis temores y vencer a la némesis de mis pesadillas.
Así estoy sentado ya, sin saber cómo manchar otro folio en blanco, buscando en la paleta de colores que uso para escribir, el pincel con el que comenzar el cuadro. Miré hacía arriba buscando inspiración y entre las lágrimas que caían, vislumbre otra vez “esa” nube. Esa nube blanca y pura allá en el cielo, tan lejana, tantas veces soñada, tantas veces amada…..aquella que en multitud de ocasiones ha hecho de Musa para mi.
Y yo imploro a mi Quimera, que me otorgue talento y destreza suficientes, para dibujar un lazo de hilos verdes, capaz de llegar tan alto como está mi nube. Un lazo que la ate y la atraiga hacia mi, porque cada día que la (ad)miro la veo más lejana, se me antoja incontrolable, imposible de encontrar.
Pero gano en determinación y con la fe del que mueve montañas, con la fe del explorador, comencé a pintar sobre el papel un gran lazo enhebrado con verdes y magentas, tan fuerte y tan robusto que será capaz de volar con el pensamiento, y hacerse nudo en el cielo azul, para atraer a mi nube y en su lejanía, acercarla y darle forma.
Los relojes han dejado de marcar las horas,y por más soles que salgan o se escondan, yo ya no entiendo de días meses o años.
En mi mente sólo hay un pensamiento, y tiene forma de nube, y la red con que atraparla, forma de lazo.
Por eso alzo la vista un instante y observo mi nube, que sigue impasible en las alturas, esperando a que yo agite el lazo, esperando……a que yo la abrace con él.
Sólo eso basta para apelar al latir de mi corazón, al ansia de mis deseos, al germinar gaélico de mi esperanza que me dice que es posible que este lazo que hoy dibujo, atrape al presente que vivimos, porque si algo me susurra mi Quimera, es;
“ -Que al mañana no hay que atarlo, que vendrá sin requerirlo.”
Hola Mirlowe, óptimo relato y mejor todavía la reflexión que haces, me hacia falta leer algo que me diera coraje, o al menos me hiciera pensar que nada está perdido, y que siempre habrá un mañana, como dice tu quimera, que llegará cuando menos la esperamos.
¿Cómo van los exámenes?
Un abrazo.
Leo
La cosa va bien la verdad, gracias por preguntar ;).
Sobre el relato, me alegro que te haya gustado o servido para algo, no es que me disguste pero veía excesiva lírica en él, y poca acción, pero bueno irá a mejor supongo.
Un abrazo Leo! y estoy convencido de que todo llegará cuando menos lo esperamos 😉
Me asombran tus palabras